Es necesario, dicen, saber ser lento, se debe saber callar.

Ricardo Piglia, Formas breves.


martes, 28 de febrero de 2012

La invención de la soledad



Existen recuerdos varios, variados son los recuerdos. Todos y cada uno de ellos traen algo entre manos, algo que ofrecer, algo que mostrar. Algunos son quisquillosos, babosos como el ojo de un caracol que confiado y solemne  desenrolla su tripa hasta que tropieza con la realidad y retorna, histérico, a la cueva que lo pareo. Otros alardean delirio post estimulo externo. Caminas tu presente, nada te inquieta y estas tranquilo hasta que el estimulo se revela y el recuerdo lo embetuna todo de nebulosas, chispas y guirnaldas; te transporta, pierdes equilibrio, crees estar viviendo, por segundos, en otra dimensión ya experimentada y que ahora se conjuga de nuevos matices. Vomitas. Claro que algunos tienen tolerancia al vértigo y disfrutan hasta la medula del viaje. No vomitan.


La invención de la soledad de Paul Auster es un viaje. Un viaje de inmersión en donde se corre el riesgo de explotar en tiritas por la presión que amenaza en la pulpa de los fondos. Un viaje de atracción y expulsión, según las leyes que gobiernen determinadas emociones. Un lento y rápido ir y venir. Una búsqueda, una reconstrucción, una búsqueda que se desmorona, una búsqueda en reconstrucción.          

  

La memoria y sus vericuetos como escenario. Relaciones de padre, hijo, hijo, padre. Teorías literarias y reflexiones que ahora no recuerdo pero que sé me gustaron mucho.

jueves, 16 de febrero de 2012

DiaNoche

1


El día pierde gravedad,
se eleva para hundirse
en el cielo
y deja a su cola blanca
ondulando bajo la misma
frecuencia de espanto
que la cola lacerada
de aquella lagartija.

1.2

El día se arranca, se olvida del polvo que habita la tierra;
aquel mortal impertérrito, ciego de mirar lo inconcluso,
que no ha resuelto demasiado y agita, con sus manos,
el núcleo de la noche.


2

El núcleo de la noche se ha puesto a rodar sobre la mesa.
Las horas prietas se asoman por los vértices de las puertas
y solo se les puede ver si es de soslayo.

martes, 7 de febrero de 2012

De la incertidumbre de "A"

2

Amarte
es una fractura silenciosa
que bien podría llamar costra
o una costra
que bien podría llamar máscara
o una máscara
que bien podría dejar caer
si a tu nombre no le afectara

tanto
el ser nombrado.

De la incertidumbre de "A"

1


Voy a tocar
con mis manos
tu rostro
para que luego,
y en silencio,
pueda convencerme

de todos tus surcos.



jueves, 2 de febrero de 2012

De la incertidumbre de "A"

Calle esperanza

Volvamos al último peñasco de la cordillera y sobre su cuneta escarpada encendamos nuestro cigarrito. Dejemos que el frío encuentre abrigo en los huesos y con castañuelas de dientes multipliquemos un deseo.

De vuelta a Santiago re moldeemos el silencio de calle esperanza. Discutamos la huella del gato moteado que vino del tejado, y  vaciemos nuestras dudas sobre el cemento que guarda un verano sellado con nuestros nombres.
En la periferia del día y la noche.